POSICIÓN INSTITUCIONAL

  

A LA OPINIÓN PÚBLICA

La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), ante la crisis generalizada que afecta la salud, la educación, la economía, el trabajo y la institucionalidad del país, expresa a la opinión pública lo siguiente:

  1. Desde el inicio de la crisis generada por la pandemia del coronavirus, la ciudadanía en general, incluyendo todo el sector productivo y empresarial del país, apoyó y acompañó de manera decidida las medidas del Gobierno, en la comprensión que el derecho a la vida de todos debía preservarse.
  2. No obstante, tal apoyo, en la actualidad constatamos que el esfuerzo y sacrificio realizados por una gran mayoría de los bolivianos, no es acompañado de igual manera por los sectores políticos, que no parecen comprender la dimensión de la crisis, ni tener la voluntad para anteponer los intereses nacionales y el bienestar de los ciudadanos, por encima de sus propios intereses.
  3. En medio de la calamidad en la salud y el desastre económico ocasionado por esta pandemia, los Órganos Ejecutivo y Legislativo, responsables de tomar las decisiones que ayuden a enfrentarlos, han roto toda comunicación y coordinación y se hallan atrincherados en posiciones dogmáticas bloqueando las soluciones y descalificando las iniciativas mutuas, aportando al agravamiento y prolongación de la crisis y, poniendo en riesgo las pocas posibilidades que tenemos para enfrentar esta situación, haciendo cuesta arriba este lento proceso de recuperación.
  4. Por su parte, los movimientos sociales, obedeciendo instrucciones precisas del orden político, en lugar de sumarse a la búsqueda de soluciones, agravan el problema, promoviendo movilizaciones, bloqueos y paros, que además de poner en mayor riesgo la salud, generan una secuencia que contribuye a la parálisis que estamos luchando todos por superar.
  5. Bolivia y los bolivianos requerimos un país que produzca y que proteja a su población vulnerable, siendo responsabilidad de todos lograr este objetivo.

Frente a esta situación, la CEPB como ente representativo del sector empresarial privado en el país, exige:

  1. Que el Órgano Legislativo, por un lado, proceda a la aprobación de los contratos de préstamo de dinero con diferentes órganos internacionales, gestionados por el Gobierno, para enfrentar los efectos de la pandemia y, por otro que, anteponga el diálogo y la coordinación sensata con el Ejecutivo en el tratamiento y aprobación de las normas.
  2. Que el Órgano Ejecutivo asuma plenamente sus responsabilidades, formulando medidas sustantivas que impacten de manera decidida en la reactivación del sector productivo, la garantía de acceso pleno a la salud y la educación para todos y la protección de las fuentes de trabajo, así como el restablecimiento progresivo de una nueva condición de normalidad.
  3. Que los líderes políticos de todos los partidos, sin ninguna excepción, cesen en sus enfrentamientos electoralistas mezquinos y que demuestren la honestidad de su compromiso con Bolivia, en la comprensión de que hoy nuestro país requiere de grandeza, responsabilidad y unidad para salir de esta crisis, en lugar de tensionar permanentemente por cálculos electorales.
  4. Que los movimientos sociales que amenazan con movilizaciones y convulsión retornen por los senderos de la racionalidad y depongan sus actitudes violentas, a fin de privilegiar, por encima de todo, la vida y salud de los bolivianos y contribuyan a la solución de los problemas inmediatos que tienen relación con la salud, el empleo y la economía, ratificando que el único camino es el diálogo y el consenso.

Finalmente, ante la gravedad de la crisis y la evidencia de que no hemos podido encontrar caminos de solución ni de mitigación a los daños actuales y futuros que enfrenta el país, los empresarios bolivianos, demandamos a los actores políticos y al Gobierno, a que convoquen a la brevedad a un gran diálogo nacional que permita la adopción de las medidas que los bolivianos urgentemente requerimos.  No podemos seguir en la lógica irracional del enfrentamiento que solo genera incertidumbre.

La Paz, 3 de agosto de 2020.