El sector privado propone utilizar esos recursos para fortalecer su patrimonio, impulsar más préstamos y proteger mejor a los ahorristas.
El Presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas señaló hoy que el incremento del impuesto a las utilidades del sistema bancario es una medida inconsistente con los objetivos de desarrollo del país y las metas que el propio gobierno ha impuesto a los bancos. Nostas planteó que esos recursos se destinen a fortalecer el patrimonio de las entidades bancarias, con el objetivo de expandir el financiamiento de la inversión y proteger mejor a los ahorristas.
Nostas explicó que con este incremento el Gobierno pretende recaudar 73 millones de Bs anuales. “Si estos recursos quedan como apalancamiento de créditos, la banca puede generar créditos por 730 millones de Bs, por lo que es indudable que el Estado y la sociedad pueden beneficiarse mucho más con este mecanismo”, indicó.
Recordó además que en 2016 el Estado determinó que los bancos debían pagar un IUE adicional de 22% cuando sus utilidades fueran mayores a 6%; ahora se incrementa 3 puntos más lo que suma 50%, que junto a los gravámenes regulares y el fondo de garantía supera el 64% de las utilidades. “La suma de todos estos componentes muestra claramente cómo se les resta capacidad para crecer cumplir con los objetivos de cartera productiva que el mismo gobierno les fijó”, dijo.
El Presidente de la CEPB explicó que, en 2015 el gobierno definió un conjunto de metas de crecimiento de cartera, particularmente la relativa al sector productivo, lo que implicó mayor esfuerzo del sistema por identificar buenos clientes, proyectos de inversión y más préstamos y de acuerdo a norma, para prestar más dinero los bancos requieren más capital.
El tema central aquí –según Nostas– es que el capital de los bancos se nutre con las utilidades de cada gestión; crece en la medida que estos recursos son capitalizados y se quedan en los bancos para que éstos puedan cumplir las metas que se les determina desde el gobierno. Al crecer el patrimonio los bancos pueden apalancarse y llegar a losobjetivos trazados. Sin embargo, si al tiempo se les sube los impuestos sobre utilidades, esos recursos ya no se quedan en los bancos y se van al Estado para el financiamiento fiscal. Entonces, lejos de contribuir a que se expanda el acceso al crédito y se impulse al emprendedor boliviano, lo que se está haciendo es restar esas capacidades.
Por otro lado, el empresario recalcó que es importante notar que no todos los bancos tienen más utilidades y que el rendimiento no se está generando en la cartera de créditos sino en servicios no crediticios y la recuperación de cartera por otros conceptos. Entonces, es un error pensar que los bancos tienen exceso de ingresos regulares para asumir más impuestos permanentemente.
“Aquí es importante que recordemos que la banca, es uno de los rubros que acompaña de manera más eficiente y constante al crecimiento y desarrollo del país, apoyando especialmente a los pequeños y medianos emprendimientos. Ejercer sobre estas entidades mayores y más drásticos mecanismos de presión impositiva, puede afectar no solamente su estabilidad sino su capacidad de prestación de servicios a los ciudadanos”, afirmó.
En los últimos 10 años, el sistema bancario boliviano ha incrementado notablemente su inversión para proveer mejores servicios y ampliar su cobertura.