(LP.15.12.2021) La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) planteó hoy la necesidad de un cambio “profundo y significativo” en la gestión y conducción política nacional, que priorice la agenda económica y productiva; abra espacios de diálogo y consenso; genere más confianza y menos división y; permita la unidad y el esfuerzo compartido entre los sectores público y privado.
Los empresarios, mediate un comunicado público presentado por su presidente Luis Barbery, señalaron que al final de la gestión 2021, la recuperación económica en nuestro país es insuficiente y heterogénea; el desempleo se mantiene elevado, el subempleo ha aumentado; las Reservas Internacionales están cayendo de manera sostenida; la inversión se ha contraído y ha crecido la pobreza.
Frente a este panorama, lamentan que los sectores políticos del país no hayan comprendido la gravedad de la situación y, “en lugar de concentrarse en la búsqueda de soluciones constructivas, continúan enfrascados en una confrontación sistemática, (…) ajena a los verdaderos intereses, preocupaciones y demandas de la sociedad.
En relación a los temas de la agenda pública, la CEPB afirma que “Ya no podemos seguir condicionados por la confrontación política que nos divide y nos empobrece. No negamos las diferencias ideológicas, ni ignoramos que existen temas pendientes que debemos resolver como sociedad, sin embargo, sostenemos que, en este momento, es prioritaria la estabilidad y el bienestar de las familias bolivianas”.
“Hoy más que nunca es preciso hacer un esfuerzo para restablecer la confianza de los ciudadanos en el Estado y, esto pasa también por tomar acciones para garantizar la seguridad jurídica, iniciar una verdadera reforma del sistema judicial y, sobre todo, por desterrar el discurso confrontacional”, señala el comunicado.
Respecto a la necesidad de diálogo y consenso, consideran que éstos no son opciones ni formalismos sino “recursos necesarios para entendernos entre bolivianos y enfrentar una crisis multidimensional que nos afecta a todos”. Señalan que su postergación dificulta la búsqueda de soluciones y perjudica directamente a millones de bolivianos, “cuya estabilidad depende de decisiones oportunas y correctas que solo pueden encontrarse mediante acuerdos y consensos”. La exclusión del sector privado en la recuperación productiva, afirman, solo están conduciendo a una mayor incertidumbre y desconfianza en desmedro de los intereses de la sociedad.
Los privados también advierten sobre el aumento del contrabando, las barreras a las exportaciones, la informalidad, el aumento de la conflictividad y un sistema de justicia cada vez más devaluado, problemas que, a su criterio, “configuran un escenario de mucha incertidumbre para el próximo año, transmiten señales negativas a los inversionistas y afectan el clima de negocios”.