Hilton Heredia García
El reloj marca las 15:00 horas. De voz pausada, sereno y cordial, así nos da la bienvenida el líder empresarial más importante del país, Ronald Nostas. Lo primero que hace es apagar su teléfono celular y luego dar la orden a su asistente para que no le pase ninguna llamada.
Sin duda alguna se trata del hombre más importante del sector privado y con más tiempo en la dirección de la máxima representación empresarial del país, además está entre los más jóvenes en liderar la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB). El connotado empresario cruceño que fue incluido en una lista de los 120 personajes con más posibilidades de influir en la región y entre los cuatro de Bolivia, según un reporte internacional, reveló al diario especializado en Economía Money.com.bo que el modelo económico del Gobierno del presidente Evo Morales se agotó y es tiempo de cambios. También asegura que no hay inversiones nacionales ni extranjeras.
El Gobierno pronostica un crecimiento de 4,7% para este año. ¿Cuál es la proyección de los privados?
Tras un periodo de bonanza ahora observamos un decrecimiento. Esto tiene que llamarnos a la reflexión y terminar de convencernos de que el país necesita tomar ciertas medidas para revertir esta situación de ralentización. El país aún tiene niveles expectables de crecimiento según los organismos financieros internacionales. A nivel regional somos el país que más crece, lo cual deja entrever que la salud de la economía boliviana es relativamente buena, pero esto no nos debe confundir y debemos ser objetivos al momento del análisis y ver que es lo que tenemos que hacer para revertir esa tendencia, pararla y por supuesto lograr buenos niveles de crecimiento.
Qué niveles de crecimiento…
El país necesita crecer más del 6% anual, para revertir la tasa de desempleo, pobreza, tener una tendencia al desarrollo que obviamente permita al país alcanzar niveles óptimos. Para ello se requiere que haya un crecimiento sostenido superior al 6%.
¿Cómo ayudarán los empresarios?
Nuestra expectativa es poner nuestro grano de arena para que eso se dé. El tema es qué estamos dispuestos a hacer para lograrlo. Hablar de un 6% es complicado, cuando nosotros tenemos otras realidades. El país va a crecer dependiendo de lo que pueda hacer internamente, no por factores externos que es últimamente y durante esta década ha determinado el crecimiento del país.
¿Esto confirma que el país creció debido a los buenos precios de los minerales y del gas?
Para nadie es desconocido que el país creció debido a los altos precios de las materias primas, eso ha apalancado el crecimiento económico del país y ha avanzado hacia niveles nunca antes visto. El tema es el freno del crecimiento económico, primero el crecimiento del 6% y luego una bajada hasta el 4%, esto pasa por el precio de las materias primas que se han revertido y han bajado lo cual afecta a la economía nacional. Aquí hay que dejar bien en claro que los privados siempre hemos dicho que sostener un crecimiento bajo estas condiciones no es lo ideal. La dependencia de las materias primas es peligrosa. El país tiene que tener un crecimiento en base a la realidad.
¿En qué se falló durante la época de bonanza?
Creo que en la época de bonanza se falló en fortalecer el aparato productivo y ahora lo que tenemos que hacer es buscar un mecanismo para que se fortalezca y así cumplir con su rol como debe ser. Lo hemos venido cumpliendo con muchos altibajos, presión encima sobre el sector privado. El Gobierno nos ha presionado con medidas no han sido favorables para el sector empresarial, ha ido en contrarruta de fortalecer el sector empresarial, como el doble aguinaldo, incrementos salariales desmedidos, medidas como la reincorporación inmediata de los trabajadores, temas prohibitivos que lo único que hacen es alejar la inversión, etc. Lo que ha sucedido en estos últimos días es bueno, como las aprobadas para el sector agroexportador. Se ha logrado revertir las limitaciones a las exportaciones como el caso del azúcar y de carne. El de la soya saldrá en estos días.
¿Qué otros acuerdos se avecinan con el Gobierno?
Estamos esperando ciertos acuerdos, decretos para el sector industrial y que lo vamos hacer público en cualquier momento. También tenemos preparado acuerdos para el sector constructor. Nosotros hemos apostado a seguir dialogando con el Gobierno, porque creemos en que se puede fortalecer el aparato productivo y a todos los sectores.
Esto significa que ustedes tendrán un rol protagónico…
Queremos tomar un rol más protagónico en el país. Queremos que la inversión privada crezca. Gran parte del crecimiento logrado en los últimos años es por el mercado interno, pero eso obedece al contrabando y a la informalidad y eso no beneficia al sector privado. El contrabando y la informalidad han beneficiado a otros pero no al sector formal ni a la economía. Esperamos que el 2018 sea un buen año, que el precio de las materias primas repunten más. Nosotros creemos que la estatización del modelo es realmente complejo, el modelo económico no ha sido malo, pero ha cumplido su ciclo.
Usted dice que el modelo ha cumplido su ciclo. ¿Entonces, qué es lo que tiene que hacer el Gobierno?
Se debe enriquecer el modelo económico, adecuarlo a la realidad que vive el país. No se olvide usted que este modelo económico fue hecho en un momento en el que Bolivia era absolutamente diferente económicamente, el país no estaba tan fuerte, no tenía un mercado robusto. Aquí se necesita renovar ese motor, hacerlo más sólido, hay que replantearlo, hay que enriquecerlo.
¿Cuáles son las medidas que ustedes plantean para fortalecer el aparato productivo?
Nosotros hemos planteado al Gobierno el 2016 cuando comenzaron las mesas de diálogo, un diagnóstico profundo de lo que es la realidad económica. Esta visión empresarial se ha transformado en 82 propuestas, que han salido de las mesas con la esperanza de ser escuchados. Hemos priorizado 10 mesas de trabajo el 2017 y ha sido un acuerdo con el que llegamos con el Presidente. Había una mesa de exportaciones en la que ha participado la CAO, Cainco, exportadores, Anapo, IBCE, Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, etc, y se llegó a un acuerdo.Nosotros hemos cumplido con nuestras propuestas y como sector privado ya no podemos hacer más. La pelota ya está en la cancha del Gobierno, por lo tanto es el Gobierno quien debe tomar las decisiones. La realidad no ha cambiado para que nosotros renovemos la visión o propuesta empresarial.
¿Cuál es la agenda pendiente?
El fortalecimiento del sector empresarial del país en su conjunto y por el otro lado generar las condiciones para que la inversión extranjera fluya no solamente en el sector hidrocarburífero sino en el sector minero y otros. Hay que tratar de trabajar en ambos ámbitos, en lo nacional y extranjero. La Ley de Inversiones que nosotros tenemos la hemos promovido en algún momento, pero le dijimos que era una norma de tres patas, era enclenque como decimos vulgarmente los cambas. No iba a llegar más inversiones porque no se estaban dando las condiciones, ellos mismos le habían puesto un candado a la Ley.
Entonces, no han llegado más inversiones…
Sí, no han llegado inversiones, son casi cero, mire usted, en minería siguen las mismas desde antes que el Gobierno asuma el poder; en hidrocarburos está casi exactamente lo mismo, esto quiere decir que hay un problema, lo que quiere decir que no el país no es atractivo o no están dando las condiciones necesarias para invertir, o no es sujeto de crédito para seguir desarrollándose. Los inversionistas extranjeros nos miran con desconfianza porque no estamos generando las condiciones. Esto implica un mea culpa y decirnos que estamos haciendo mal. Si nosotros no podemos hacer que las inversiones superen los 3.000 millones de dólares significa que algo estamos haciendo mal. Si las condiciones se dan claro que vamos a invertir. El trabajo para enriquecer el modelo económico nos ha demandado más de 3.500 horas con el Gobierno, hemos mostrado todo nuestro planteamiento, nuestras propuestas, hemos hecho un trabajo completo y por lo tanto ahora la solución pasa por una decisión del Gobierno.
¿A qué atribuye que el Gobierno no quiera enriquecer el modelo?
El Gobierno no quiere cambiar el modelo porque cree en él. Yo creo en el modelo, pero no creo que tal como está ahora pueda generar las condiciones para que los inversionistas nacionales y extranjeros puedan invertir de manera fluída. Ahora hay inversiones arriesgadas en Bolivia, cosa que no había antes, por ejemplo una metalúrgica de más de 150 millones de dólares, un hotel como el Marriot de 45 millones, etc. Lo que hay que hacer notar es que quienes vamos a solucionar los problemas de fondo en el país somos los empresarios, somos lo que podemos crear nuevos empleos, pero el Estado debe generar condiciones y estabilidad. Aquí no deben obligarnos a crear empleos. ´
¿Cuál es el mayor desafío de los bolivianos?
Sin duda alguna generar más fuentes de empleo. Hay 200.000 jóvenes que se incorporan a la masa laboral en el país anualmente, que nos llaman a tener responsabilidad y visión de cómo vamos a poder revertir esa tendencia. El empleo en Bolivia no ha cambiado en los últimos 12 años, en absoluto. Nosotros le hemos demostrado al Gobierno que la informalidad y desempleo se mantienen en los mismos niveles porcentuales, esto es peligroso.
Pero el Gobierno lanzó un plan nacional de empleos…
Quiero decirle algo, no estoy diciendo que el plan de empleos no esté dando resultados, pero no va a solucionar el problema de fondo, son medidas ‘parche’. En segundo lugar creo que la política laboral del Gobierno no ha funcionado, definitivamente las medidas que ha adoptado el Gobierno han sido medidas políticas. El problema no pasa por una imposición ni por un aumento salarial desmedido, pasa por generar trabajo. Aquí hay que dar estabilidad en las fuentes de empleos. El mercado interno debe apalancar al sector empresarial y no a lo informal o que beneficie a sectores externos. Cuando hablamos de mercadería china, de importaciones chinas que llegan de importaciones de otros países es imposible competir con ellos, esto es una competencia desleal.
Usted ha sido uno de los líderes empresariales que más acercamiento ha tenido con el presidente Evo Morales. Se habló del problema del déficit comercial?
Claro, le hemos dicho que hay que revertir esta situación. El déficit comercial no pasa por una medida, pasa por varias, un conjunto de elementos. Hemos advertido a través de la Cámara Nacional de Exportadores que el déficit comercial es una tendencia creciente peligrosa. Las exportaciones no tradicionales también han decrecido. Nos estamos tirando un tiro en el pie nosotros mismos. Por otro lado, el contrabando sigue creciendo. La Aduana está haciendo lo que siempre ha hecho, puede ser que se recaude más pero esto no cambia la realidad. El contrabando ha crecido enormemente, el año 2005 estaba en 300 millones de dólares y en el estudio que nosotros hicimos el 2016 estaba en 2.200 millones de dólares, hágame favor.
¿Cuáles son los sectores más vulnerables?
El sector textil está fundido por el contrabando de la ropa usada y la pérdida del mercado estadounidense (Atpdea); el sector cuero y madera están por el mismo camino, el año pasado se han cerrado 66 aserraderos, realmente no hay condiciones. Esto debilita al sector formal y a la cadena productiva. Lo que nos preocupa es que les empresas chicas y medianas comiencen a pasar a la informalidad. La política laboral de este Gobierno ha sido un fracaso.
La coyuntura económica está complicada en este momento debido a los paros escalonados en algunas regiones y las movilizaciones en demanda de la abrogación del Código del Sistema Penal. A ello se suma que empresarios de Santa Cruz y Cochabamba apoyan la anulación de la norma. ¿Cuál es su posición y el impacto en el sector privado?
El sector privado siempre va ir por el diálogo, apostamos por el diálogo. Definitivamente todo lo que está sucediendo en el país nos afecta y nos tiene parado prácticamente. La situación social es tan compleja que obviamente afecta a toda la economía. Estamos parados todo el mes de diciembre y parte de enero. Sin hacer juicios de valor, el diálogo tiene que imponerse. El Gobierno tiene la responsabilidad en promover el diálogo, los sectores sociales también tienen que intentar ceder y agotar el diálogo.
Fuente: http://www.money.com.bo/ecofinanzas/1708-el-modelo-economico-no-ha-sido-malo-pero-ha-cumplido-su-ciclo